El equipo de Carlos Viver se hizo con la victoria el pasado viernes ante un complicadísimo Helvetia Anaitasuna que llevó a los de la casa a remolque durante casi todo el encuentro. El Fraikin pudo sumar los dos puntos gracias a una rapidísima última jugada que culminó con un gol de Del Arco.

La buena dinámica del equipo y el frenético arranque en la competición liguera Asobal había mal acostumbrado a la afición granollerense, que encara no había sufrido tanto como en el partido del pasado viernes. Técnicos y jugadores sabían que sería un partido complicado por el potencial del rival, y es que el Helvetia Anaitasuna vendía realmente a por todas y dejó constancia a la pista de Palau. Un partido que empezó estrenando marcador a favor de los de Granollers con un gol del sueco Nicklas Grundsten y que tuvo un rápido primer empate con un gol de Costoya, fue avanzando durante los primeros minutos de juego con un constante de contraataques que provocaban la repetición del más uno y el empate. No obstante, los contraataques rapidísimos del Anaitasuna, además, acertadísimos en los lanzamientos a portería dejaban de piedra a un Fraikin desconcertado que no acababa de encontrar su lugar en la pista. El técnico Carlos Viver vio la necesidad de intentar cambiar la dinámica de juego del equipo después del complicado inicio, y en el minuto 12 pedía el primer tiempo muerto del encuentro. Justo después de este, un golazo del joven Ferran Solé hacía el 6-8 del encuentro y parecía que una nueva manera de encarar el partido podría haber relajado y concentrado a los vallesanos. Aún así, los de Viver siguieron yendo a remolque y con poco acierto ante el portero Alejandro Sánchez. Hasta 6 goles de ventaja son los que el Anaitasuna pudo obtener durante unos instantes antes del final del primer tiempo. Ambos equipos llegaban al descanso con un 12-16 al electrónico. 

En la reanudación Costoya marcaba el primero de la segunda parte para los de Pamplona y estos demostraban de nuevo que habían venido para ganar mientras que un Fraikin que salió todavía sin estar al 100% de concentración, salió poco acertado en lanzamientos y perdió algunas pelotas que los de fuera supieron aprovechar en todas las ocasiones. Esto provocó que entre el minuto 35 y 40 de juego el Fraikin llegara a estar entre seis y cinco goles por debajo.

No fue hasta casi entrados en el minuto cuarenta de partido, con una gran jugada de pasos de los de casa que acabó con un gol de De el Arco, que como reacción mágica la energía y el acierto llegaba para el equipo vallesano. Goles de Álvaro Ruiz, David Resina, Moi Blanxart y Nicklas Grundsten empezaban a recortar las distancias por los granollerenses que empezaron a ver la posibilidad de una remontada. Poco a poco el Fraikin va, adquiría la reacción necesaria en pista y esta se palpaba en todas las posiciones. Pejanovic volvió a hacer importantes paradas durante gran parte de la segunda mitad y los jugadores supieron aprovechar buenos contraataques de un Anaitasuna que nervioso por la reacción del Fraikin empezó a perder jugadas importantes. En el minuto 48, y de la mano de Ferran Solé, uno de los máximos goleadores del partido junto a Álvaro Ruiz, llegó el esperado empate a 24. Pero el Anaitasuna no aflojó y quería hacerse con el partido que había dominado desde el inicio. Un juego de máxima tensión de uno arriba, uno abajo y empates es lo que vió a un Palau que a diferencia del silencio que había vivido durante gran parte del partido, hizo que por fin se sintieran como los aficionados alentaban a un Fraikin luchador que quería los dos puntos. Unos dos puntos que llegaron gracias a un arriesgadísimo lanzamiento de Juan Del Arco que entusiasmaba al máximo al resto del equipo y a un Palau que aún no había creído en la victoria.

Audios

Escucha las declaraciones del técnico Carlos Viver

Escucha las declaraciones de Juan Del Arco

 

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Meritxell Martin Reina

Equipo de Comunicación del BM Granollers

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